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La educación superior en el siglo XXI (página 2)



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Una aproximación a las cualidades personales
requeridas y a las competencias y habilidades que se deben
desarrollar se encuentran esbozadas en Garibay (1993) y Reich
(1993). Ambos autores plantean elementos claves que deben
considerarse al momento de repensar un nuevo diseño
curricular para la Educación Superior. Reich, por su lado,
indica que la sociedad actual, global e interconectada
económicamente tiende cada vez a la desaparición de
las economías nacionales. Ni el sector productivo, ni los
intercambios comerciales pueden reducirse a fronteras
específicas. El nuevo orden económico ha generado
una nueva clase profesional que no se caracteriza por su
especialización en un área específica de
conocimiento, sino por el manejo de habilidades analistas
simbólicas. Estas habilidades son las
siguientes:

Abstracción, capacidad para descubrir
patrones y significados que permitan simplificar la realidad para
comprenderla y hacerla manejable desde diferentes maneras o
perspectivas.

Pensamiento sistémico, capacidad de
apreciar el conjunto y comprender los procesos que
median las relaciones entre los diversos componentes de la
realidad.

Experimentación, capacidad para indagar
acerca de la realidad, tratando de buscar, explicar y comprender
situaciones de manera sistemática pero a través de
diferentes métodos y recursos, sin
guías preestablecidas, siempre a la búsqueda de
nuevos elementos, de nuevas interconexiones, de nuevas
perspectivas.

Colaboración, capacidad para trabajar en
equipo, comunicar conceptos e ideas abstractas, buscar y lograr
el consenso.

El desarrollo de estas cuatro habilidades en el
estudiante, lo hará un profesional analítico
simbólico, no importando el área del conocimiento
en la cual se haya especializado.

GARIBAY

Garibay, por su lado señala el desarrollo de
ciertas competencias y habilidades que son necesarias y
demandadas por la sociedad actual :

  1. Uso y manejo de computadoras, nuevas
    tecnologías y sistemas de
    información:
    La universidad deberá ofrecer a los
    estudiantes, dentro de la curricula de todas las carreras, la
    opción del uso de computadoras para procesar
    información y debe desarrollar las habilidades
    pertinentes para adquirir, evaluar, organizar interpretar y
    comunicar esa información.
  2. Desarrollo de la habilidad del trabajo en
    equipo, no solo dentro de la misma disciplina
    sino interdisciplinariamente:
    La sociedad global exige no
    un conocimiento fragmentado, parcializado, sino un
    conocimiento integral, total. Por lo tanto la
    Educación Superior debe permitir los vínculos
    entre las diferentes disciplinas y el trabajo conjunto, para
    esto se deben desarrollar habilidades para trabajar con la
    diversidad, haciendo énfasis en la
    comunicación, en la participación, en el
    ejercicio del liderazgo,
    en la búsqueda del consenso que permita la
    conciliación de interese divergentes.
  3. Desarrollo de la competencia para la investigación, planificación y evaluación: La investigación
    debe ser un eje principal dentro de la curricula de todas las
    especialidades, al igual que la formulación,
    aplicación y evaluación de proyectos. El estudiante
    debe vincularse a su contexto y crear soluciones
    a problemas
    reales que afecten al entorno. Esto permitiría romper
    definitivamente con la brecha que existe entre la teoría y la practica y por otro lado
    devolvería a las universidades el papel
    protagónico que debe asumir junto con otros sectores
    de la sociedad.
  4. Desarrollo de la creatividad y la innovación: Cada materia
    impartida debería cerrar con una creación
    original e innovadora. Cada estudiante debería tener
    la posibilidad de ver concretadas sus ideas, ya sea en un
    cuerpo teórico, en un producto
    especifico relacionado con su especialidad o al menos
    contribuir con un aporte original dentro de una propuesta
    interdisciplinaria. La sociedad actual, basa su desarrollo en
    el conocimiento y es ahí, en la producción de
    conocimiento, donde debe hacer énfasis la
    Educación Superior. La brecha que separa a los
    países desarrollados de los países en
    vías de desarrollo se esta haciendo cada vez mayor, si
    la Educación Superior de los segundos no asume como un
    reto la innovación y la creatividad de sus
    estudiantes, probablemente esa brecha llegue a crecer tanto
    que se haga insalvable.
  5. Desarrollo de habilidades básicas y
    habilidades del pensamiento:
    Los estudiantes que llegan a
    las universidades, sobre todo en los países en
    vías de desarrollo, carecen en su mayoría de la
    habilidad para comprender y analizar lo leído.
    Organizar y comunicar en forma verbal o escrita pensamientos,
    ideas, información y mensajes. Realizar
    cálculos básicos y abordar problemas
    prácticos seleccionando en forma adecuada diversas
    técnicas matemáticas. Tampoco, los niveles
    precedentes les han permitido desarrollar habilidades
    racionales que los ayuden a resolver problemas, a tomar
    decisiones, a saber como aprender y a pensar creativa y
    reflexivamente. Si bien, al concluir sus estudios muchos
    dominan estas habilidades, no existen dentro de la curricula
    actual, materias practicas para el desarrollo de ellas. Si
    durante los primeros semestres la universidad brindara como
    opción curricular de nivelación materias que
    desarrollaran estas habilidades, el camino a transitar se
    haría menos arduo y más provechoso para los
    estudiantes.
  6. Formación de valores
    personales y sociales:
    la Universidad debería
    consolidar valores como la responsabilidad, la integridad, la honestidad, la sana competencia y el amor
    por el conocimiento. Al mismo tiempo debería formar
    individuos satisfechos consigo mismos y comprometidos con su
    realidad social.

COINCIDENCIAS

La coincidencia de ambos autores en sus planteamientos y
las nuevas necesidades implícitas en la sociedad del
conocimiento hace concluir que la formación y desarrollo
en las competencias y habilidades indicadas se debe introducir
rápidamente en la curricula, si se desea lograr un
punto de
equilibrio entre las demandas sociales y lo que oferta la
Educación Superior. La inclusión y posterior
desarrollo de estos aspectos formaría a un estudiante y a
un profesional capacitado para adquirir y usar el conocimiento de
forma independiente y autogestionaria, con una perspectiva
sistémica de la realidad, con capacidad de
abstracción y al mismo tiempo con la posibilidad de
transmitirla, integrador de las diferentes disciplinas e
integrado al trabajo en equipo, en fin, formaríamos el
analista simbólico, un profesional integral con
sólidas ventajas competitivas para enfrentar los retos del
nuevo milenio.

Los retos del Siglo XXI son muchos e impredecibles,
la constante en los nuevos tiempos tal como lo señala
Batenson, citada por Gergen (1992) es que, "La certidumbre es la
excepción en la vida del siglo XX (y el XXI), y el
problema que esta apareciendo en nuestra época es
(…) la adaptación a la discontinuidad".
En la
época actual los estudios superiores no pueden
constituirse en un todo definitivo que se imparta y se reciba
antes de entrar en la vida adulta, El aprender es un asunto de
toda la vida y de toda la sociedad.

La universidad debe brindar las herramientas
necesarias para que el estudiante pueda abordar la
educación permanente que requiere la sociedad actual y
estas herramientas están esbozadas en los aspectos
señalados: El desarrollo de habilidades personales para el
aprendizaje. El desarrollo de la creatividad y la
innovación. El trabajo en equipo. La competencia para la
investigación, planificación y evaluación.
La formación de valores y el manejo de las nuevas
tecnologías deben convertirse en los elementos
omnipresentes y fundamentales de toda empresa educativa
actual.

Bibliografia

Avalos, I. (1998), La Sociedad del Conocimiento.
CONICIT (Revista
encartada en la Prensa Nacional).
19 de Julio. Caracas

Cruz, A. (1990) El sistema de Planeación
y el Diagnostico de la Educación Superior. Editorial
Trillas. México.

Garibay L. (1993) Calidad, Eficiencia y
Pertinencia de la Educación en una Época de
Crisis
Económica. Revista Universitas 2000. Volumen 17.
Nº 1 y 2. Caracas.

Gergen, K. (1992) El Yo Saturado. Barcelona,
Paidos.

Llanos de la Hoz, S. (1997) Gestión
Estratégica Universitaria. Revista Educación y
Ciencias
Humanas Año 1 Nº 9 UNESR. Caracas.

Reich, R. (1993) El Trabajo de las Naciones.
Buenos Aires,
Vergara .

Rogert, P. (1993) Necesidades de Formación en
la Empresa y el Sistema Universitario: el Caso Catalán
. Trabajo de Ascenso. Barcelona. UAB

 

 

Autora:

Ana Isabel Hernández de Dolara
anadolara[arroba]gmail.com

Licenciada en Sociología de la Universidad
Católica Andrés Bello (UCAB), Caracas, y
Magíster en Educación Abierta y a Distancia en la
Universidad Nacional Abierta (UNA)

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